EVALUACION NEUROPSICOLOGICA EN EL DIAGNOSTICO DEL TDAH
El diagnóstico del TDAH es clínico, ya sea en la infancia, en la adolescencia o en la edad adulta. Con esto queremos decir que no hay ninguna prueba más que la entrevista médico-paciente que pueda hacer o confirmar el diagnóstico. Por tanto, no disponemos de pruebas genéticas, de imagen ni analíticas que nos confirmen el diagnóstico. El conocimiento y la experiencia clínica del profesional es la mejor herramienta diagnóstica. Aunque, bien es cierto que nos vamos a poder valer de unas pruebas complementarias muy interesantes, como son la valoración neuropsicológica y las escalas de evaluación.
La falta de
atención en una persona está mediada por diversos procesos cognitivos en los
cuales se pueden encontrar alteraciones. Realizar una evaluación
neuropsicológica es prioritaria -aunque no imprescindible- para conocer el
estado cognitivo de la persona, así como sus rasgos de personalidad que podrían
estar influyendo en la expresión de los síntomas. Esta información va a ser de
suma utilidad para poder planificar el tratamiento del paciente con unos
objetivos terapéuticos concretos y personalizados. En concreto, las alteraciones
neuropsicólogicas del TDAH que se mantienen en la edad adulta son:
alteración de la función ejecutiva, alteración de la memoria de trabajo,
alteración de la atención, alteración de la inhibición conductual e
impulsividad, alteración de la memoria y alteración de la fluidez verbal.
La evaluación
neuropsicológica en el TDAH supone un importante complemento a la
entrevista clínica. Consiste en la realización de unos tests validados y
reconocidos internacionalmente que evalúan las capacidades de atención,
concentración, memoria de trabajo, inteligencia y función ejecutiva. Los
resultados obtenidos en cada prueba se pueden comparar con la media de la
población ajustado a la edad.
La utilidad del estudio neuropsicológico en el TDAH puede:
- conocer el estado cognitivo y las comorbilidades, por ejemplo, evaluando los rasgos de personalidad o la inteligencia
- apoya el diagnóstico de TDAH
- planificar el tratamiento individualizado
- aportar recomendaciones específicas
- comprobar la respuesta a la medicación: comparando los resultados con y sin medicación
Este tipo de
pruebas neuropsicológicas no son sencillas de realizar y requieren experiencia
y una formación específica. Los profesionales más cualificados para realizarlas
sería el psicólogo
clínico infantil formado como neuropsicólogo.
“Un
estudio neuropsicológico realizado por un experto es muy útil para apoyar el
diagnóstico de TDAH.”
evaluacion neuropsicologica tdah
TDAH y otros trastornos mentales
Se estima
que entre un 60 y un 80 % de los adultos diagnosticados de TDAH va a presentar
otro trastorno mental. Llamamos comorbilidad a la presencia de dos o más
enfermedades en una misma persona. Las comorbilidades más frecuentes en los
adultos con TDAH son: ansiedad, depresión, trastorno bipolar, trastorno de
personalidad y consumo de alcohol o de otras drogas. Los datos estadísticos de
comorbilidad que vamos a dar a continuación son los resultados del National
Comorbidity Survey Replication (NCS-R), uno de los mayores estudios
epidemiológicos del mundo, que se realizó en población norteamericana y cuyos
principales resultados se publicaron alrededor del año 2010.
“La
comorbilidad del TDAH con otros trastornos mentales es de hasta el 60-80 %.”
TDAH y ansiedad
TDAH y Depresión
TDAH y Trastorno bipolar
TDAH y Trastornos de personalidad
TDAH y Trastornos de la conducta alimentaria
TDAH y Trastorno por uso de sustancias
TDAH y Trastornos del control de los impulsos
El trastorno
comórbido más frecuentemente asociado al TDAH es la ansiedad, hasta la mitad de
los adultos y el 25 % de los niños con TDAH sufren ansiedad. Esto supone un
riesgo 3,7 veces mayor de sufrir ansiedad que la población general. El tipo de
ansiedad más frecuente es el Trastorno de ansiedad generalizada (TAG), aunque
en este orden, fobia social, crisis de pánico y agorafobia, son también muy
frecuentes. La presencia de ansiedad puede encubrir el diagnóstico de TDAH y
retrasar el inicio de un tratamiento adecuado para el TDAH.
El 32 % de
los adultos con TDAH terminan sufriendo depresión mayor en algún momento. Lo
cual supone un incremento de riesgo de 2,7 veces más que la población general.
El riesgo de suicidio es mayor que en la depresión sin TDAH.
Hasta el 20
% de las personas con TDAH pueden sufrir también un trastorno bipolar. En
este caso, el riesgo se incrementa muchísimo: 7,4 veces más riesgo frente a la
población general. Además, cuando concurren ambos, el riesgo de desarrollar un
trastorno por consumo de sustancia es muy elevado, y aparece en casi el 70 % de
las personas.
Entre el 10
y el 20 % de las personas con TDAH desarrollan un Trastorno de personalidad.
Existe un solapamiento de síntomas entre ambas patologías: problemas en las
relaciones interpersonales, inestabilidad emocional, impulsividad, consumo de
sustancias, etc.
El TDAH está
relacionada con dos trastornos de la conducta alimentaria como son la Bulimia
nerviosa y el Trastorno por atracón, así como con la obesidad.
Sin embargo, no se ha visto relación entre la Anorexia nerviosa y el TDAH.
En los
adultos el riesgo de consumir nicotina o alcohol se multiplica casi por 2;
mientras que, el riesgo de consumir sustancias ilegales se multiplica por 5. En
los adolescentes, el riesgo es incluso mayor. La sustancia más consumida es el cannabis.
En general, las personas con TDAH y consumo de sustancias son más proclives al
policonsumo, a iniciarse más jóvenes en el consumo, a tener mayor gravedad y
peor evolución de ambos trastornos.
Hasta uno de
cada cuatro adolescentes que consume sustancias ilegales puede tener un TDAH.
El TDAH está
especialmente ligado al Juego patológico o Ludopatía. El TDAH
infantil se ha considerado un factor de riesgo para el desarrollo posterior de
una Ludopatía.
Conclusion
Se observa
que en el caso del tdah su diagnóstico debe ser de tipo clínico, usando pruebas
y una entrevista de tipo psicológica, esto nos ayudara a poder hacer un diagnóstico
neuropsicológico en donde se vea con mayor exactitud los déficits que presenta
la persona con tdah y poder aplicarle el tratamiento según el caso lo requiera.
Autor
Pedro Vallejo
Comentarios
Publicar un comentario