Trastorno de deficits de atención, es hereditario
"EL TDAH no es un trastorno benigno". Debe ser descrito de manera realista y rigurosa como un trastorno auténtico que tiene un impacto dañino múltiple y sustancial sobre quienes lo padecen, sin que se pueda culpar ni a ellos mismos, ni a sus padres o maestros por ello.
El TDAH se define como el trastorno de inicio de la infancia, aparecido antes de los 7 años, caracterizado por la presencia de un patrón persistente de desatención o hiperactividad – impulsividad, lo cual es más frecuente o grave que el observado en personas con similar nivel de desarrollo. Los síntomas que se presenta en los pacientes con TDAH interfieren significativamente en las actividades cotidianas, familiares, académicas, laborales y/o sociales ya sea del niño, adolescente o adulto; DSM-IV incide en que estos síntomas no son compatibles con la presencia de otra patología.
Para aquellos que lo padecen puede originar problemas devastadores. Estudios de seguimiento de casos clínicos indican que los afectados tienen muchas más posibilidades que la población normal de ser expulsados de la escuela (32-40%), de fracaso escolar (5-10 %), de tener pocos o ningún amigo (50-70%), de tener bajo rendimiento en el trabajo (70-80%), de enredarse en actividades antisociales (40-50 %) o de usar el tabaco o drogas ilegales más de lo normal. Además, los niños que crecen con TDAH tienen más posibilidades de embarazos adolescentes (40%) y de enfermedades de transmisión sexual (16%), de conducir a demasiada velocidad y tener accidentes de coche, de padecer depresiones (20-30%) y trastornos de personalidad (18-25%) de adultos, así como de manejar mal y poner en peligro su vida de muchas otras formas.
Trastorno de hiperactividad y déficit de atención (TDAH) es uno de los trastornos más comunes de la infancia y puede continuar hasta la adolescencia y la edad adulta. Los síntomas incluyen dificultad para mantener la concentración y prestar atención, dificultad para controlar el comportamiento e hiperactividad (exceso de actividad).
El TDAH tiene tres subtipos:
Predominantemente hiperactivo-impulsivo
La mayoría de los síntomas (seis o más) se encuentran en las categorías de hiperactividad-impulsividad.
Menos de seis síntomas de falta de atención están presentes, aunque la falta de atención puede aún estar presente en algún grado.
Predominantemente inatento
La mayoría de los síntomas (seis o más) se encuentran en la categoría de falta de atención y menos de seis síntomas de hiperactividad-impulsividad están presentes, aunque la hiperactividad-impulsividad puede aún estar presente en algún grado.
Los niños con este subtipo son menos probabilidades de actuar o tienen dificultades para llevarse bien con otros niños. Pueden sentarse en silencio, pero no están prestando atención a lo que están haciendo. Por lo tanto, el niño puede ser pasado por alto, y los padres y los maestros pueden no darse cuenta de que él o ella tiene TDAH.
Combinado hiperactivo-impulsivo y desatento
Seis o más síntomas de falta de atención y seis o más síntomas de hiperactividad-impulsividad están presentes (La mayoría de los niños tienen el tipo combinado de TDAH).
Los científicos no están seguros de qué causa el TDAH, aunque muchos estudios sugieren que los genes juegan un papel importante. Al igual que muchas otras enfermedades, ADHD probablemente el resultado de una combinación de factores. Además de la genética, los investigadores están estudiando los posibles factores ambientales, y están estudiando cómo las lesiones cerebrales, la nutrición y el entorno social pueden contribuir al TDAH.
Genes
Los resultados de varios estudios internacionales de gemelos muestran que el TDAH a menudo se da en familias. Los investigadores están estudiando varios genes que pueden hacer que las personas más propensas a desarrollar el trastorno. Conocer los genes implicados podrían algún día ayudar a los investigadores prevenir el trastorno antes de que aparezcan los síntomas. Aprender acerca de los genes específicos también podría conducir a mejores tratamientos.
Los niños con TDAH que llevan una versión particular de un determinado gen tienen más delgado tejido cerebral en las áreas del cerebro asociadas con la atención. Esta investigación NIMH mostró que la diferencia no era permanente, sin embargo, y como los niños con este gen crecieron, el cerebro desarrolla a un nivel normal de espesor.
Responsable
Dra. María Teresa Charún Illescas
Psicóloga, Máster en Salud y Bienestar Comunitaria, Post grado en Educación. Especialidad en clínica y educación. Estudios en Teología y Salud Pública.
Estudios en la Universidades Particular Ricardo Palma.
Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Universidad de Sevilla.
Universidad de Deusto.
Universidad Pompeo Fabra.
Universidad Autónoma de Barcelona – España.
Colegio de Psicólogos de Madrid - España.
Contacto: 950 986 309
unifam2013@gmail.com
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