Malas notas o trastorno de aprendizaje
Comenzaron las clases y con ellas el período de aprendizaje más intenso de los chicos, por eso es importante acompañarlos en este proceso y prestar atención a comportamientos que puedan ayudar al diagnóstico precoz de un trastorno de aprendizaje.
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Actualmente, un 30% de los niños
que consultan a pediatras o psicólogos son derivados al área de
Neuropediatría por bajo rendimiento escolar. La Dra. Diaz aclara que el
bajo rendimiento escolar es la vía final de muchos trastornos de aprendizaje no
tratados por falta de un diagnóstico preciso.
Es importante la distinción de
distintos tipos de trastornos de aprendizaje, por un lado los específicos como
el trastorno específico de la lectoescritura (dislexia) y por otros trastornos
del neurodesarrollo manifiestos en dificultades en el lenguaje.
La Dra. Díaz enfatiza que “es
muy importante tener un diagnóstico preciso porque si no partimos de un buen
diagnóstico jamás vamos a poder planificar un buen abordaje para ese niño”.
Respecto a las dificultades en el
lenguaje y los cálculos, muy comunes en los escolares explica que “el
lenguaje es un instrumento, un pilar del aprendizaje básico. Sobre él se
sustenta la lectura y la escritura” y por lo tanto es de vital importancia
acompañar el proceso de aprendizaje de los niños desde muy pequeños, ya que
“entre los 4 y 5 años un niño tiene que tener un lenguaje perfecto”
Entre un 5 y 7% de los escolares
presenta TDAH o trastorno de déficit atencional con hiperactividad, lo que
quiere decir que en una clase de 20 chicos, por lo menos uno de ellos sufre de
este trastorno.
El TDAH Es uno de los trastornos
del neurodesarrollo más comunes. “Se manifiesta por distractibilidad,
hiperactividad o movimiento en exceso e impulsividad” La Dra. Diaz aclara in
embargo que “no necesariamente el niño tiene que tener todo, a veces son sólo
distráctiles”. Las dificultades para concentrarse con cada vez más usuales, y
se deben también a un error de diagnóstico o falta del mismo ya que “la atención
es una función que va madurando igual que otras funciones. En estos chicos la
maduración se ve que es mucho más lenta y no logran períodos de concentración
adecuados”.
Por otro lado tenemos varios casos
de chicos con trastornos y alteraciones en la coordinación motriz que se
evidencia en dificultad para trazar letras o niños que naturalmente son muy
desprolijos. “A veces se adjetivan como desprolijos y en realidad no es algo
voluntario sino que el niño no ha desarrollado la coordinación adecuadamente y
también tiene que ser intervenido” explica la Neuropediatra Rosa Diaz.
Finalmente hace hincapié una vez
más en la importancia de la comunicación clara y fluída entre los padres y los
maestros o profesores, que muchas veces pasan más tiempo con ellos. Es muy
importante que tanto los padres como los maestros y el equipo de neuropediatría
estén coordinados porque “cuando logramos que se alinee y se forme un buen
equipo las cosas fluyen maravillosamente bien”.
Pedro Martin
Vallejo Pineda
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